Fue alcalde de Vitoria desde 1897 hasta 1902.
Nacido en Vitoria en 1851.
Cumplió un fecundo papel de animador y guía de iniciativas culturales. Profesor y director del Instituto de Segunda Enseñanza, fue lexicógrafo y arqueólogo, entre otras actividades. Colaboró en diversas publicaciones, entre las que debe citarse la Revista Internacional de Estudios Vascos dirigida por Julio de Urquijo con quien mantuvo una amistosa correspondencia. Presidente del Ateneo. Tradujo a verso castellano la Odisea homérica, Comedias escogidas (Vitoria, 1875), Aristófanes, Eurípides y varios potas líricos griegos y latinos. Traductor también del italiano (Leopardi, Goldoni, Manzoni, etc.) y del catalán. Compuso además una gramática elemental de la lengua latina. Apreciado por Schuchardt, fue intelectual modesto y eficaz. En 1875 había pronunciado un Elogio fúnebre de Cervantes en la Academia vitoriana que distinguía al autor de Don Quijote. Le debemos un Vocabulario de palabras usadas en Álava y no incluídas en el Diccionario de la Real Academia Española (Madrid, 1903)
Fue presidente de la Diputación. Se preocupó por la realización de algunas obras de carácter urbano que, por lo general, siempre han sido comunes a todos, con mayor o menor intensidad. Durante su mandato se construyó el kiosko que hubo en la Plaza de España y el lavadero de San Ildefonso, también desaparecido. Se construyó la vieja Plaza de Abastos (Plaza de los Fueros) y se iniciaron las obras de la Alhóndiga. Dedicó especial atención a la enseñanza. Se otorgó el nombre de Virgen Blanca a la plaza que lo ostenta. También se distinguió por su campaña en favor de los intereses vascos.
Murió el 25 de febrero de 1918
Referencias bibliográficas
"Alcaldes que ha tenido Vitoria en lo que va de siglo". Pensamiento Alavés, (Vitoria), 5-8-1961, p. 17
Herrán, F. "Federico Baráibar" Aplausos y censuras. Bilbao 1898, vol I.
Intxausti, J. El euskera en Álava. Gobierno Vasco. 1994, p. 25.
Knör, E. "Alaveses en la defensa del euskera". Homenaje a Odón de Apraiz. Vitoria. 1981.
Rivera Blanco, A. La ciudad levítica, Diputación de Álava. Vitoria-Gasteiz. 1992, pp. 489
Santoyo, J. C. " Literatura y literatos", Álava en sus manos, vol. iv, Vitoria-Gasteiz, 1983, p. 307
Sacado del libro "100 alaveses" de Angel Martínez Salazar. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. 1999.
Vitoria y sus cosas
viernes, 30 de marzo de 2012
sábado, 10 de marzo de 2012
POR LA VIRGEN DE ARANZAZU
En un pueblo de Cigoitia, habia una familia que profesaba tradicional devoción á la Virgen de Aránzazu.
El jefe de la misma, Saturnino Fernandez de Erive, fué uno de los que asistieron á la gran peregrinación alavesa al Santuario el año 1881; como recuerdo de la cual y en sitio preferente, en el templo de Aranzazu fué colocado un magnífico estandarte de la Virgen Blanca.
Varias veces, el citado Erive, teniendo congregados á los convecinos á su alrededor, solía contarles las impresiones que del religioso acto conservara bien grabadas; saltándosele las lágrimas al hacerse eco de la piedad y fervor de que hicieron ostentación todos los peregrinos.
Era de oirle referir el viaje precioso que llevaron hasta Oñate, atravesando la alegre carretera construída en la barrancada que forman los frondosísimos montes; el recibimento de Oñate; la procesión que se formó en esta villa para subir la cuesta rezando el misterio correspondiente y la salve en cada una de las quince Cruces, hoy Capillas, conmemorativas del rosario, hasta llegar á varios pasos antes de la basílica, en donde esperaba la Comunidad franciscana con Cruz y ciriales; la entrada en el templo todo iluminado y descubierto el precioso Camarín de la Virgen, de plata repujada estilo Luis XV, su Corona también de plata y de oro la del Niño, ambas con piedras preciosas, valorado todo en 40000 duros y restaurado este año; la emoción con que, rodilla en tierra, á los pies de la Virgen cantaron los peregrinos de la Benedicta, Salve y Tota Pulcra; la plática de salutación del P. Rector, y otras mil cosas y detalles que hacían su relato interminable.
Ponderando después el paisaje, describia á su modo la extrañeza que le causara contemplar aquella interminable hilera de montañas, siempre adosado a las mismas algún girón de niebla, que, como jugueteando con ellas, tan pronto se extendía una faja estrecha, alrededor de un picacho, para abrazarlo, como subía serpeando á la cima, y se alejaba después de besarla.
¿Y los caserios? Aquellas casitas blancas, que cual palomas aparecían diseminadas, ya coronando una cúspide, ó escondidas en lo profundo de intrincados y laberínticos barrancos.
..........................
El 19 de Junio último, se cumplió el décimo noveno aniversario del triste suceso que vamos a relatar.
Descargaba una tormenta, y durante ella, relámpagos y truenos sucedíanse, cada vez con mayor intensidad.
En una casa, la más extraviada de la aldea y más próxima al cementerio del lugar, habitaban el anciano José Ortiz de Guzmán, Saturnino Fernández de Erive, la mujer de éste é hija del primero María, é Ildefonso, hijo de los últimos.
En la Iglesia tocaban a conjurar, pero solamente el joven lldefonso tuvo ánimos para atravesar el pueblo, llegando al templo calado hasta los huesos..
Una mujer, según llegaba al pórtico de la Iglesia, citada creyó ver caer un rayo hacia la casa de José, y con el natural espanto dió aviso á los vecinos.
Qudáronse los más terminando de rezar los exorcismos. Ildefonso no tuvo paciencia para aguardar, y seguido de otros, acudió á su casa presuroso, por sí hubiera ocurrido alguna desgracia.
Próximos ya á la apartada vivienda, dióles mala espina al ver en el centro del tejado unas cuantas tejas levantadas. Entran, llaman y nadie les contesta: salvan rápidamente las escaleras que conduce á la sala del piso principal, y un apestoso olor como de azufre les hace retroceder.
Al fin penetran en la estancia y se encuentran ante un cuadro tristísimo, (histórico).
Un rayo, atravesando el gallur y techo, penetró en la sala en donde Saturnino, con el rosario de la Virgen de Aránzazu en la mano, rezaba devotamente los misterios, siendo contestado por su padre y su mujer. El rayo hizo los destrozos siguientes:
Al pobre anciano José, lo dejó muerto; María su hija, quedo atontada; y á Saturnino le destrozó el pantalón y la alpargata derecha, le levantó la piel en cuello y manos, le dejó carbonizado el rosario que entre éstas enía, pero quedando intacta la Cruz en la que estaba grabada la Virgen de Aránzazu, y lo lanzó á la habitación inmediata.
El rayo atravesó dos habitaciones, perforó el medianil y salió por la chimenea á la cocina.
Desde entonces, al hacer Saturnino referencia al suceso, repetía siempre con fé:
-Si, quedé salvo, pero fué por la Virgen de Aránzazu. Ella me libró de la muerte.
CUENTOS ALAVESES (Ó LO QUE SEAN) por IZAR (1912)
El jefe de la misma, Saturnino Fernandez de Erive, fué uno de los que asistieron á la gran peregrinación alavesa al Santuario el año 1881; como recuerdo de la cual y en sitio preferente, en el templo de Aranzazu fué colocado un magnífico estandarte de la Virgen Blanca.
Varias veces, el citado Erive, teniendo congregados á los convecinos á su alrededor, solía contarles las impresiones que del religioso acto conservara bien grabadas; saltándosele las lágrimas al hacerse eco de la piedad y fervor de que hicieron ostentación todos los peregrinos.
Era de oirle referir el viaje precioso que llevaron hasta Oñate, atravesando la alegre carretera construída en la barrancada que forman los frondosísimos montes; el recibimento de Oñate; la procesión que se formó en esta villa para subir la cuesta rezando el misterio correspondiente y la salve en cada una de las quince Cruces, hoy Capillas, conmemorativas del rosario, hasta llegar á varios pasos antes de la basílica, en donde esperaba la Comunidad franciscana con Cruz y ciriales; la entrada en el templo todo iluminado y descubierto el precioso Camarín de la Virgen, de plata repujada estilo Luis XV, su Corona también de plata y de oro la del Niño, ambas con piedras preciosas, valorado todo en 40000 duros y restaurado este año; la emoción con que, rodilla en tierra, á los pies de la Virgen cantaron los peregrinos de la Benedicta, Salve y Tota Pulcra; la plática de salutación del P. Rector, y otras mil cosas y detalles que hacían su relato interminable.
Ponderando después el paisaje, describia á su modo la extrañeza que le causara contemplar aquella interminable hilera de montañas, siempre adosado a las mismas algún girón de niebla, que, como jugueteando con ellas, tan pronto se extendía una faja estrecha, alrededor de un picacho, para abrazarlo, como subía serpeando á la cima, y se alejaba después de besarla.
¿Y los caserios? Aquellas casitas blancas, que cual palomas aparecían diseminadas, ya coronando una cúspide, ó escondidas en lo profundo de intrincados y laberínticos barrancos.
..........................
El 19 de Junio último, se cumplió el décimo noveno aniversario del triste suceso que vamos a relatar.
Descargaba una tormenta, y durante ella, relámpagos y truenos sucedíanse, cada vez con mayor intensidad.
En una casa, la más extraviada de la aldea y más próxima al cementerio del lugar, habitaban el anciano José Ortiz de Guzmán, Saturnino Fernández de Erive, la mujer de éste é hija del primero María, é Ildefonso, hijo de los últimos.
En la Iglesia tocaban a conjurar, pero solamente el joven lldefonso tuvo ánimos para atravesar el pueblo, llegando al templo calado hasta los huesos..
Una mujer, según llegaba al pórtico de la Iglesia, citada creyó ver caer un rayo hacia la casa de José, y con el natural espanto dió aviso á los vecinos.
Qudáronse los más terminando de rezar los exorcismos. Ildefonso no tuvo paciencia para aguardar, y seguido de otros, acudió á su casa presuroso, por sí hubiera ocurrido alguna desgracia.
Próximos ya á la apartada vivienda, dióles mala espina al ver en el centro del tejado unas cuantas tejas levantadas. Entran, llaman y nadie les contesta: salvan rápidamente las escaleras que conduce á la sala del piso principal, y un apestoso olor como de azufre les hace retroceder.
Al fin penetran en la estancia y se encuentran ante un cuadro tristísimo, (histórico).
Un rayo, atravesando el gallur y techo, penetró en la sala en donde Saturnino, con el rosario de la Virgen de Aránzazu en la mano, rezaba devotamente los misterios, siendo contestado por su padre y su mujer. El rayo hizo los destrozos siguientes:
Al pobre anciano José, lo dejó muerto; María su hija, quedo atontada; y á Saturnino le destrozó el pantalón y la alpargata derecha, le levantó la piel en cuello y manos, le dejó carbonizado el rosario que entre éstas enía, pero quedando intacta la Cruz en la que estaba grabada la Virgen de Aránzazu, y lo lanzó á la habitación inmediata.
El rayo atravesó dos habitaciones, perforó el medianil y salió por la chimenea á la cocina.
Desde entonces, al hacer Saturnino referencia al suceso, repetía siempre con fé:
-Si, quedé salvo, pero fué por la Virgen de Aránzazu. Ella me libró de la muerte.
CUENTOS ALAVESES (Ó LO QUE SEAN) por IZAR (1912)
domingo, 4 de marzo de 2012
RECUERDOS PERSONALES
EN EL AITZGORRI
EN EL REFUGIO DE BELAGUA
INICIO DE LA SUBIDA AL ANIE 2504 m.
DONOSTIAN
CON MIS COMPAÑEROS DE 6º DE BACHILLER DEL INSTITUTO MIXTO
EN EL DOLMEN DE EGUILAZ
EN EL DOLMEN DE SORGINETXE
VIDA DEPORTIVA
EQUIPO DEL INSTITUTO MIXTO FRANCISCO DE VITORIA 1975
DE PIE DE IZQUIERDA A DERECHA: CHELIS, IÑIGUEZ, ESTARRONA, ARMENDARIZ, VIDAL, EXPÓSITO, JALÓN, PUEBLA Y MUNAIN
SENTADOS: IÑIGUEZ DE CIRIANO, SOLER, JOSE, MIRANDA, ROBERTO, ARDANAZ Y GALISTEO
EQUIPO DE RUGBY CON LA CAMISETA DEL ELCHE
REVISANDO AGENDAS ME HE ENCONTRADO CON ESTOS RESULTADOS
1975
INSTITUTO MIXTO- AMURRIO A 4-44 0-32
INSTITUTO MIXTO- AMURRIO B 0-10 4-4
INSTITUTO MIXTO- CORAZONISTAS 0-16
INSTITUTO MIXTO- SAN VIATOR 0-28
INSTITUTO MIXTO- UDEA 8-0
CATEGORIA CADETE
ENTRENADOR: ATXA
CLASIFICACIÓN:
1. AMURRIO A
2. CORAZONISTAS
3. AMURRIO B
4. SAN VIATOR
5. INSTITUTO MIXTO
6. UDEA
DE PIE DE IZQUIERDA A DERECHA: CHELIS, IÑIGUEZ, ESTARRONA, ARMENDARIZ, VIDAL, EXPÓSITO, JALÓN, PUEBLA Y MUNAINSENTADOS: IÑIGUEZ DE CIRIANO, SOLER, JOSE, MIRANDA, ROBERTO, ARDANAZ Y GALISTEO
EQUIPO DE RUGBY CON LA CAMISETA DEL ELCHE
REVISANDO AGENDAS ME HE ENCONTRADO CON ESTOS RESULTADOS
1975
INSTITUTO MIXTO- AMURRIO A 4-44 0-32
INSTITUTO MIXTO- AMURRIO B 0-10 4-4
INSTITUTO MIXTO- CORAZONISTAS 0-16
INSTITUTO MIXTO- SAN VIATOR 0-28
INSTITUTO MIXTO- UDEA 8-0
CATEGORIA CADETE
ENTRENADOR: ATXA
CLASIFICACIÓN:
1. AMURRIO A
2. CORAZONISTAS
3. AMURRIO B
4. SAN VIATOR
5. INSTITUTO MIXTO
6. UDEA
ESTA FOTO ES DEL PARTIDO ENTRE EL INSTITUTO MIXTO Y AMURRIO B 4-4
APARECEN TITO, PUEBLA, TXELIS,SOLER, PATXI ARDANAZ Y YO, COMO DOS
1976
INSTITUTO MIXTO- CORAS 0-30
INSTITUTO MIXTO- AMURRIO 4-4 0-4
INSTITUTO MIXTO- SAN VIATOR 20-4
CATEGORIA CADETE
ENTRENADOR: PATXI MONTOYA
CLASIFICACIÓN
1. CORAZONISTAS
2. AMURRIO
3. INSTITUTO MIXTO
4. SAN VIATOR
CORAS TUVO SUS PARTIDOS EN MONTJUIC COMO REPRESENTANTE DEL RUGBY ALAVÉS
CON LA CAMISETA DE CORAZONISTAS
EN DERIO
PARTIDO ENTRE CORAS Y ARANGOITI, EL ARBITRO FUE ANDONI, CON LA CAMISETA DEL AGURAIN, EN DERIO.
PARTIDO ENTRE CORAS Y ARANGOITI, EL ARBITRO FUE ANDONI, CON LA CAMISETA DEL AGURAIN, EN DERIO.
ESTE FUE UN GRAN PARTIDO EN SAN BOI DE LLOBREGAT
LOS MEJORES PARTIDOS QUE YO RECUERDO ERAN CONTRA EL GUERNICA
LIGA UNIVERSITARIA 1980 MAGISTERIO VS PERITOS
SE HICIERON TRES EQUIPOS PARA HACER UNA LIGUILLA ALAVESA
LIGA UNIVERSITARIA 1980 MAGISTERIO VS PERITOS
SE HICIERON TRES EQUIPOS PARA HACER UNA LIGUILLA ALAVESA
1. MAGISTERIO
2. PERITOS
3. CUA
AL QUEDAR CAMPEONES EN ÁLAVA, NOS TOCÓ JUGAR EN EL CAMPO DE SAN IGNACIO DE BILBAO CONTRA DERECHO, CAMPEONES DE BIZKAIA. NOS METIERON UNA PÁLIZA DE ASUSTAR, NO QUISE NI APUNTAR EL RESULTADO
A MI ME GUSTABA MUCHO JUGAR EN PAMPLONA, NOS TRATABAN MUY BIEN
2. PERITOS
3. CUA
AL QUEDAR CAMPEONES EN ÁLAVA, NOS TOCÓ JUGAR EN EL CAMPO DE SAN IGNACIO DE BILBAO CONTRA DERECHO, CAMPEONES DE BIZKAIA. NOS METIERON UNA PÁLIZA DE ASUSTAR, NO QUISE NI APUNTAR EL RESULTADO
PARTIDO ENTRE PERITOS Y MAGISTERIO, SE VE A ROBERTO Y A GOTXON
A MI ME GUSTABA MUCHO JUGAR EN PAMPLONA, NOS TRATABAN MUY BIEN
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